Arte — 31 de mayo de 2015 at 22:00

Lavanda y romero

por

Tras una fuerte tormenta,

¿percibiste cómo huelen

la lavanda y el romero?

Muy curioso: el viento fiero

jamás se atrevió a arrancarlas

porque hunden sus raíces

y la Tierra las ampara.

 

Esas hierbas nos regalan

su perfume, jubilosas.

Y al mostrarnos su victoria

conseguida al vendaval,

pareciera que nos dicen…

¡que lo vamos a lograr!

 

Una esencia no se toca,

pero nos trae la palabra

de nuestro Ser Inmortal.

¿Ves que, incluso, la tormenta

tuvo un papel que jugar?

 

Etiquetas

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

es_ESSpanish