Sociedad — 31 de agosto de 2015 at 22:00

Amistad en tiempos de odio gracias al espíritu olímpico

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Juegos Olímpicos de 1936. Jesse Owens, de Estados Unidos, era una estrella del atletismo con mucho éxito. El principal rival de Jesse en los Juegos Olímpicos de 1936, en Alemania, era Luz Long, un deportista alemán y favorito para ganar la medalla de oro en salto de longitud.

Jesse pisó la línea en sus primeros dos saltos. Si volvía a cruzar la línea de salto, lo descalificarían. Jesse estaba muy desanimado. Estaba bajo muchísima presión.

Luz se acercó a Jesse y se le presentó. Luz le sugirió a Jesse que intentara saltar desde un punto a varios centímetros de la línea. Como Jesse casi siempre saltaba más de la distancia mínima necesaria, seguro que pasaría a la siguiente ronda.

¡Funcionó! Jesse no pisó la línea en su tercer salto y acabó ganando la medalla de oro. Hasta batió el récord de Luz.

Luz fue el primero en felicitar a Jesse por su victoria. Los dos salieron de la pista hombro con hombro.

¿Qué nos enseñó Luz Long?

– Dedicación al deporte: para Luz Long fue más importante ayudar a un rival con su técnica que ser el primero.

– Respeto por los demás: Luz ayudó a su rival y fue el primero en felicitarlo cuando ganó la competición.

– Valor: Luz fue muy valiente arriesgándose a perder la competición por ayudar a Jesse.

– Carácter: Luz es un excelente modelo a seguir, demuestra que ganar no lo es todo y que lo más importante es divertirse y jugar o competir lo mejor posible y ayudar a los demás a hacer lo mismo.

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