Editorial — 31 de octubre de 2017 at 23:00

Los caminos del arte

por

Hemos reunido en este número de Esfinge unas cuantas reflexiones sobre el arte, como medio para conocernos a nosotros mismos y conectar con una cierta armonía natural que no siempre somos capaces de descubrir. Con frecuencia nos sentimos encerrados en la degradación y el desorden, muy lejos de lo que intuimos que pueda ser lo Bello y lo peor es que esa experiencia de lo feo nos produce tristeza y frustración.

Algunos de nuestros colaboradores han coincidido en señalar a la música como una de las artes más universales y sutiles, con una extraordinaria capacidad para elevar el alma y conducirla hasta lo sublime, redimiéndola de la tiranía de lo negativo. Comprobamos que a través de unas determinadas obras de compositores precisos que nos dejaron esos senderos interiores desbrozados, podemos encontrar la posibilidad del tránsito hacia el mundo del espíritu, de lo divino. Algunos tuvieron además la generosidad de dejarnos ver cómo lo hacían, ofreciendo el ejemplo de sus vidas entregadas a la búsqueda de la belleza, y además fueron capaces de explicarnos cómo la encontraron.

Gran ejemplo el de los artistas. Sin olvidar que cada ser humano puede abrirse a cualquiera de las muchas formas del Arte, de acuerdo con las inclinaciones de cada uno y experimentar los beneficios de su práctica. Como decía nuestro Lope de Vega refiriéndose al amor, «quien lo probó lo sabe».

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

es_ESSpanish