Escribir por y para nuestra intimidad, consiguiendo atrapar la atención del consciente, dando tiempo al subconsciente para que nos hable con tranquilidad y la seguridad de que va a ser escuchado. Conectar con nuestro interior, conocernos y reconocernos, aprender a saber lo que queremos y lo que no, concretar sueños y deseos. Mar Cantero nos presenta su concepto de la escritura y un estimulante taller para hacerlo nuestro.
La imaginación es el lenguaje que entienden los niños y el medio en el que se crean los sueños. Para hablar a nuestro niño interior, utilizando la imaginación, la escritura es la mejor manera.
Por nuestra mente pasa un número incontable de imágenes e ideas. Las personas solemos traducir los pensamientos en palabras. Nuestros pensamientos y sueños, nuestro diálogo interno con nosotros mismos lo realizamos con palabras, luego son algo mucho más importante de lo que creemos. Hemos crecido escuchándolas, nos han educado con ellas. Después, cuando aprendimos a leer y a escribir, continuamos educándonos y creciendo mientras llenábamos nuestra vida de palabras con los libros, la televisión o el cine.
Vivimos en un mundo de lenguaje. Sin embargo, a pesar de utilizarlo tanto en nuestras vidas, es muy común equivocar los significados de muchas de ellas, especialmente aquellas que más nos han marcado en la época de crecimiento personal y de madurez. Usamos muchas palabras que realmente han dejado de ser nuestras en cuanto las hemos copiado de momentos circunstanciales o de los ejemplos de otras personas, sin embargo seguimos haciéndolo.
¿Qué ocurre entonces dentro de nosotros? Nos hemos acostumbrado a no pensar, a no analizar. Esto nos afecta a nosotros pero también a los demás. Cada vez que decimos una palabra en la que realmente no creemos, provocamos malestar en la vida cotidiana de muchas personas, incluyendo la nuestra.
El subconsciente nos habla
El subconsciente suele enviarnos mensajes que casi nunca son escuchados de forma auténtica. Y debido a esta falta de escucha, continúa enviándolos sin parar, mientras conscientemente nosotros continuamos con lo que estamos haciendo. Esto nos lleva a entrar en un círculo vicioso del que es muy difícil salir.
Sería maravilloso pararnos un rato a pensar y a escucharnos realmente, pero tampoco hemos adquirido el hábito de concentración necesario para ello. Por eso la escritura es la mejor forma de atrapar la atención del consciente, al mismo tiempo que damos tiempo al subconsciente para que nos hable con tranquilidad y la seguridad de que va a ser escuchado.
Es necesario escuchar al inconsciente y congratularnos con él. Si seguimos pensando de manera consciente, cosas diferentes a las que el subconsciente nos envía, no llegaremos a buen puerto. La escritura es la mejor opción para unirlos. Es también el mejor medio de comunicación y transmisión para concretar las ideas de nuestra mente, ya que se trata del pensamiento o la voz, escritos.
El cuaderno del bienestar
Siempre ha existido en la mayoría de nosotros la idea de llevar un diario en el que escribimos lo que nos pasa cada día. Sin embargo, mejor que un diario es un cuaderno en el que plasmemos no sólo los hechos sino más bien los pensamientos acerca de lo que nos ocurre. Lo que sentimos y por qué lo sentimos, las decisiones y las conclusiones, aquello que nos gustaría haber dicho y no nos atrevimos, los secretos que guardamos en el interior, las emociones, etc. Cualquier cosa es válida para sacarla de dentro de nosotros y escribirla en nuestro cuaderno del bienestar.
Escribir es un descanso para la mente y un bálsamo para el corazón. Es como cuando nos desahogamos con un amigo, aunque en este caso, nuestro amigo estará siempre disponible para nosotros. Es también una manera fácil y rápida de conectar con nuestro interior, de conocernos y reconocernos, de aprender a saber lo que queremos y lo que no. Y después, cuando releemos lo escrito, es siempre un reencuentro. Es como mirarnos en un espejo en el que nuestras propias palabras son nuestro reflejo.
Cumplir nuestros sueños con la escritura
“El hecho de que tengas un sueño significa que posees la capacidad para llevarlo a cabo”. Robin S. Sharma.
Escribiendo podemos también concretar sueños y deseos, y averiguar cuáles son los pasos que hemos de dar para cumplirlos. Muchas veces, las consecuencias son el fruto del pensamiento inconsciente. Por ello, si utilizamos la escritura para concretar nuestras ideas, estas se convierten en una ley personal que nos lleva directamente hasta donde queremos ir. Además el hecho de escribir nos devuelve un tiempo con nosotros mismos, para pasar exclusivamente a solas, lo que ya implica recuperar una conexión perdida entre el consciente y el subconsciente.
Sirve también para romper hábitos nocivos de pensamiento y cadenas de ideas alarmantes y recurrentes. Escribiendo podemos recuperar la calma y la autoestima perdida, reconocer nuestros miedos, comprenderlos, razonarlos y sobre todo concretarlos para poder superarlos. Para evitar que el miedo se convierta en un pánico totalmente irracional, la escritura nos ayuda a saber a qué tipo de miedo nos enfrentamos exactamente, evitar que nos frene y caminar con él cogido de la mano.
Tomar nuestras decisiones
Con la escritura también podemos construir nuestra propia escala de valores con las cosas que no queremos volver a permitir en nuestra vida y con aquellas otras que ahora pretendemos que formen parte importante de ella. Podemos aprender a perdonar y a asumir ciertos hechos del pasado que nos causaron dolor, al mismo tiempo que aprendemos a valorar y a disfrutar del presente, y de todo lo que se halla en él. Es también un gran medio para saber de verdad lo que queremos y lo que no, y dirigirnos paso a paso hacia ello con optimismo, siendo cada vez más positivos.
Generalmente tenemos mucho miedo a tomar decisiones porque sentimos un gran temor a equivocarnos. La escritura también nos ayuda a decidir y a reafirmarnos. Del mismo modo que podemos analizar las cosas que vivimos, como el amor, la amistad, y las relaciones en general.
La escritura nos ayuda a la eterna unión del subconsciente con el consciente que nos convierte en uno solo para poder caminar sin vacilar por nuestro auténtico camino.
En el taller de “La Escritura del Bienestar”
En el taller lo que hacemos es realizar una serie de ejercicios de escritura guiada que ayudan a cada persona a reencontrarse con un estado de bienestar auténtico y que le durará para siempre.
Las prácticas de escritura van desde aquellas que sirven para solucionar el pasado hasta las que nos llevarán irremediablemente al futuro que deseamos tener, siempre teniendo en cuenta que el presente es el tiempo que cobra mayor importancia, por ser en el que vivimos. Haciendo un buen presente, tendremos un buen futuro y logramos un pasado resuelto.
También escribimos para tomar decisiones, rescatar nuestros valores, los que son realmente nuestros, sin interrupciones ni influencias ajenas. Escribimos para comprendernos a nosotros y a los demás, para saber lo que queremos de verdad, lo que aceptamos y lo que a partir de ahora nunca más volveremos a permitir. Seleccionamos los pasos y hallamos el camino adecuado para nuestros pies.
En el taller descubrimos la gran importancia de esforzarnos en mantener siempre un pensamiento y una actitud positivos, pero también aprendemos a valorar el desahogo del dolor, para seguir adelante.
La escritura nos ayuda a limpiarnos, a brillar como los seres únicos que somos, a desechar lo irrelevante, lo que no es importante, todas las cosas que hacemos o permitimos que nos cargan de negatividad y sufrimiento. Con las prácticas guiadas de La Escritura del Bienestar, soltamos todo ese peso inútil, y entonces nos elevamos hasta alcanzar nuestro propósito.
Escribir por y para nuestra intimidad, es un don que haríamos bien en desarrollar para alcanzar el bienestar que nos es tan imprescindible en la vida.
Información sobre los talleres y los libros de Mar Cantero Sánchez:
www.marcantero.com / [email protected] / www.ellaseditorial.com / www.editorialccs.com (Buscar en Sección Talleres) www.coachingenlared.com / www.pnlnet.com / www.unilibro.es