Entrevistamos a Juan Manuel de Faramiñán Gilbert, catedrático de la Universidad de Jaén, escritor y poeta. Es coautor del libro Y DESPUÉS… Sobre la Experiencia y el Misterio de la Vida Después de la Muerte, un precioso diálogo que recorre las enseñanzas milenarias sobre la vida, y la vida tras el umbral de la muerte. Filosofía práctica para aprender a vivir, y por qué no, aprender a morir.
¿Con qué fin se creó el grupo Faras de Patmos?
Lo hicimos con la idea de que el autor de esta obra no fuese una persona determinada sino que importase más el contenido que sus relatores.
¿A qué se debe la escritura de este libro?
Nos ha movido la idea de que los seres humanos puedan afrontar el paso al “más allá” con la naturalidad de algo que es propio de la naturaleza humana.
Es conocido el miedo ancestral que existe sobre el tema de la muerte, ¿fue igual en otros tiempos y culturas?
No, dado que en nuestro tiempo el apego a lo material y la falta de formación en la sabiduría atemporal han demostrado su fracaso porque han llevado a la humanidad a la incertidumbre. En otras culturas, que curiosamente llamamos primitivas, se ha sabido enseñar que la vida y la muerte son dos caras de una misma moneda y que es la conciencia del alma y no del cuerpo lo que trasciende a las formas pasajeras.
La muerte a menudo nos produce dolor, ¿podemos hacer algo para evitarlo en nosotros y en los que nos rodean?
Aquel que diga que la muerte de un ser querido no le afecta miente, pues la separación incluso intuyendo que puede haber vida después de la muerte, genera la nostalgia del ser amado. Es lo mismo que cuando despedimos a alguien que parte para un largo viaje y, aunque sabemos que volveremos a verle, sentimos el desgarro de la despedida. No obstante, la separación que se produce cuando muere un ser querido se mitiga cuando hemos podido concebir, gracias a los textos clásicos y los textos místicos, que existe otro estado de conciencia más allá de éste.
¿Qué nueva luz arroja este libro sobre el enigma de la muerte?
En este libro se aporta la sabiduría de los textos antiguos que nos hablan sobre la vida después de la muerte y se completa con las experiencias que alguno de los miembros del grupo Faras de Padmos ha tenido en lo que hoy la ciencia ha dado en llamar “experiencias cercanas a la muerte”, estados catatónicos han permitido percibir que hay vida más allá de las ataduras del cuerpo físico.
A través del diálogo, además de permitir profundizar en temas delicados, ¿se pretende alguna función docente?
Sí, se ha intentado utilizar el método socrático de la mayeútica, donde a través del diálogo de unos personajes imaginarios, los lectores se identifican con ellos, los hacen partícipes de sus propias dudas y van encontrando en el diálogo muchas respuestas a sus preguntas sobre “la otra orilla”.
En un primer momento parece que Aarón es el único maestro, pero resulta que este a su vez también tiene el suyo, ¿todos tenemos maestros?
La Sabiduría atemporal es una cadena que discurre a través de Maestros y discípulos y todo Maestro es a la vez discípulo, con el fin de que de ese modo el Conocimiento se vaya entrelazando, generación tras generación y no se pierda, a pesar de los momentos oscurantistas que tiene la historia de la humanidad.
¿Cómo nos damos cuenta de que estamos ante nuestro propio Maestro?
Cuando sentimos la necesidad de seguir aprendiendo de sus enseñanzas y consejos.
¿Debemos, a nuestra vez, transmitir lo que sepamos a los demás?
Si, por supuesto, para que la cadena jamás se rompa, pero debemos hacerlo con la sensibilidad y la discreción necesaria, para que aquellos que reciben el Conocimiento lo puedan asimilar con naturalidad y eficacia.
Si la muerte no es más que una parte de la vida, ¿no deberíamos aprender a vivir para saber morir?
Sin duda, y esto es lo que se intenta en este libro. Transmitir claves sencillas pero eficaces, que puedan ayudarnos a comprender que del mismo modo que el sueño y la vigilia cotidianos, la vida y la muerte son también un todo y que una no se puede comprender sin la otra.
¿Llegará el día en que la humanidad se tome en serio todas las antiguas enseñanzas de oriente y occidente?
Todos los seres humanos buscamos desesperadamente la felicidad. En la medida en que comencemos a calibrar hasta qué punto las antiguas enseñanzas no son antiguas, sino simplemente atemporales, volveremos a beber en ellas como el sediento en el desierto, en la búsqueda del Conocimiento. Es el Conocimiento el que nos hace más buenos, más fuertes y más felices.
¿Cuál es su próximo proyecto?
Seguir trabajando para que la humanidad reencuentre las vías que conducen a la Sabiduría.
Redacción Esfinge
Y Después… Sobre la Experiencia y el Misterio de la Vida Después de la Muerte. Faras de Patmos. Editorial ESQUILO
Juan Manuel de Faramiñán Gilbert es también director general de Universitas Estudios Generales, plataforma de cursos online.
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