–Te voy a hablar de Nach Skratch.
–¿De qué?
–Es un tipo que rima hip hop…
–¿Y qué hace un hip hop en esta sección de rock?
Todo, amigo, ¿aún crees que el rock es un tipo con pelo largo, guitarra y batería? Rock, compadre, es juventud, autenticidad, rebeldía y música. Nach cumple los requisitos. Te digo que ni el rap ni el hip hop son lo mío, pero el mundo nuevo que podemos construir entre todos será así: se puede rezar hacia la Meca, en un jardín o en bicicleta. Podemos meditar zen, estudiar a Marco Aurelio y apasionarnos con Tchaikovsky. Comemos arroz chino, estudiamos italiano y cantamos en inglés. Podemos gozar de todo, como decía el oráculo en Delfos: nada en demasía.
No te dejes engañar: la música clásica no es para ricos; el rap no es solo para callejones. Beethoven era pobre e idealista. Gocemos, pues, trozos de ópera sublimes; fragmentos del Quijote alucinantes; episodios de los Simpson inspirados. Déjate aconsejar por gente con criterio. Y desarrolla tu olfato.
Nach tiene filosofía. La filosofía es, según Platón, aprender a vivir, aprender a morir. Te debe dar recursos para discernir. Debe ser práctica y dialéctica, discutible, entendible y compartible.
Nace de lo profundo. Debe ser sincera, basada en la amistad y en la autenticidad. Aunque ve la miseria humana, la critica y la denuncia, apunta siempre hacia lo alto, al bien común, a lo bueno, a lo bello, a lo verdadero.
Miles de niños juegan a aprender sus rimas.
–¿Dónde están tus hijos?
–Viendo la tele.
–¿Solos ante el televisor? Dios, yo me preocuparía…
–¿Dónde están tus hijos?
–Están con Nach.
Bueno, déjalos un rato, que rimen, que aprendan de ese pedagogo nato, rimalotodo, juntaletras, protofilósofo. Ten cuidado, bravo Nach, como sigas así te darán una silla en la Real Academia.
“El Camino del Guerrero”: http://www.youtube.com/watch?v=x1FGmH0EUaY&feature=fvwrel
Héctor Gil