Jaime Buhigas Tallon es un gran divulgador de la geometría sagrada. Su última publicación es Laberintos: historia, mito y geometría, un ensayo sobre el simbolismo de los laberintos. También es autor de La divina geometría, que recoge su nítida observación sobre el fascinante entramado que rige todo lo que vemos, somos y hacemos en este universo del que formamos parte. Ambos, publicados por la Editorial La Esfera de los Libros.
¿Qué es lo sagrado de la geometría?
Lo sagrado de la geometría es su carácter universal y su íntima relación con la Naturaleza. La geometría es el lenguaje sutil con el que Dios ha construido la Creación entera: en sus leyes, sus dinámicas y sus figuras están todos los secretos que han dado forma al mundo que conocemos y habitamos, incluyéndonos a nosotros mismos. Muchos creen que la geometría sagrada es sencillamente la que se utiliza para el diseño de símbolos sacros o la construcción de arquitectura religiosa. No es exacto. Tanto los símbolos como la arquitectura sagrada intentan imitar siempre las leyes del universo, y por lo tanto, utilizan inexcusablemente la gran geometría natural, que es la que llamamos «sagrada».
Este arquitecto, que se considera geómetra por su gran amor a la geometría, nos habla de los conceptos que le inspiran.
¿Qué son los números?
Son ideas, son conceptos; más aún: son entes metafísicos con sus correspondientes e infinitas manifestaciones en el plano de lo sensible y lo intelectual. Pero su verdadera esencia es muy elevada.
¿Qué son los sólidos platónicos?
Arquetipos, moldes universales que guardan relaciones numéricas y proporcionales de extrema importancia en la composición natural, con incontables lecturas metafísicas.
La geometría, vínculo entre diferentes conocimientos
En 2013 se celebra el 2400 aniversario de la Academia de Platón. ¿Por qué inscribiría en la puerta de su academia «no entre aquí quien no sepa geometría»?
Porque la geometría es el gran conocimiento que relaciona a todos los demás conocimientos entre sí. Su esencia es la integración del saber y facilita la experiencia del conocimiento único. La geometría no entiende de divisiones entre ciencias y letras, humanidades y tecnología… Está en todas las disciplinas a un tiempo, y nos conduce a una dimensión extraordinaria de amor al conocimiento: la filosofía.
¿Qué relación hay entre la matemática y el arte?
Toda. No deberían separarse. La matemática es rotundamente artística y el arte se alimenta de matemáticas. Ahí está la música como mejor ejemplo: dicta emociones y sentimientos; inspira ideas elevadas y, sin embargo, su construcción nace del mundo de la física y la matemática: teoría de ondas y frecuencias, proporciones, armonía… Tras una obra maestra de la pintura también suele haber una geometría subyacente de rigurosas proporciones matemáticas… Igual con la arquitectura, la poesía, el teatro…
Por otro lado, hay modos de resolver una integral o una ecuación diferencial que son absolutas obras de arte. Existen demostraciones matemáticas de una creatividad y un buen gusto extremos. El propio concepto de número tiene resonancias estéticas en un grado elevadísimo… ¡Basta ya de poner barreras entre los conocimientos y las grandes experiencias humanas!
¿Y entre la ciencia y la religión?
No deberían ser tampoco consideradas como cosas opuestas. Y mucho menos en nuestros días, en que la ciencia misma se ha convertido en una religión para la mayoría de los seres humanos: no entendemos nada de los avances científicos, y sin embargo, creemos ciegamente en todos los descubrimientos que la ciencia hace cada día… ¿No es eso un acto de fe?
Puede que la aparente diferencia resida en que asociamos ciencia a razón, y religión a fe. Pero es una asociación limitada, torpe y caduca. La ciencia está muy hambrienta de fe, y la religión clama por aumentar sus dosis de razón. La una y la otra, no siendo lo mismo, deben avanzar paralelas y alimentarse la una de la otra.
Enseñar para compartir
A tus talleres, uno va a aprender geometría, pero al salir parece que has estado en una clase de crecimiento espiritual. ¿Cómo lo haces?
Me encantaría que eso fuera así, pero no estoy seguro de conseguirlo siempre. De hecho, no tengo muy claro cuál es mi objetivo cuando enseño. Me gusta enseñar, eso es todo. Soy profe, es una cuestión de genes. Y he tenido la inmensa suerte de dar con una disciplina maravillosa que toca todos los campos del conocimiento: eso garantiza mi perpetua sensación de no saber casi nada, que es la premisa para seguir siempre aprendiendo y estudiando. Intento ser sincero al enseñar, que no es fácil. Creo que lo que enseño es mucho más grande que yo y pretendo solo ser un instrumento de esas grandes ideas para compartirlas con los demás. Es una cuestión de amor, más que de crecimiento espiritual.
¿Podría ayudar a los seres humanos el estudio de la geometría en este momento histórico de desconcierto que vivimos?
Rotundamente. La geometría nos da perspectiva y eleva nuestros pensamientos a lugares muy altos. Despierta el instinto del alma por la unión, por la conexión, por la relación maravillosa entre todas las cosas. La geometría abraza constantemente el paradigma del Regreso a la Unidad y la Unión de los Opuestos, de los cuales son metáforas la paz, la libertad, la unión de los pueblos, etc.
¿Qué opinas de la juventud actual?
La adoro y la admiro. Me gusta su sensación de fracaso intrínseco y su sed de afecto. Me gusta su desprecio a lo obsoleto y su aparente apatía y pasividad. Me entusiasma su carencia de prejuicios y su intolerable falta de respeto ante una autoridad que entiende inútil. Es una juventud compleja y perdida, que sufre una barbaridad y que siente rabia porque no les hemos dado las armas para sobrevivir en el mundo que nosotros, y no ellos, hemos creado. No son felices porque no les hemos enseñado a serlo. Y no les hemos enseñando porque nosotros no los somos. El gesto desafiante de nuestra juventud nos desacredita y pone de manifiesto nuestro fracaso como sociedad: y eso es maravilloso. Percibo que están esperando algo que no parece llegar nunca y, sin embargo, ya ha llegado. En el momento en que se pongan a la acción construirán un mundo mucho mejor que el que nosotros les estamos dejando.
¿Cuál es tu próximo proyecto?
Mi próximo libro se titula Laberintos: historia, mito y geometría, y es un ensayo acerca de la idea del laberinto clásico y su convivencia con los hombres a través de los siglos. Aparte, sigo con el teatro, que es lo que más me divierte en el mundo: estrenamos una «Antígona», de Anouillh, para primavera, y una adaptación libre para adultos de «Caperucita Roja», que lleva por título «La Caperu», en la que la protagonista es la abuelita y la acción tiene lugar en una residencia pública para la tercera edad. ¡Cada vez me gustan más los ancianos y estoy encantado de crear personajes de más de 80 años!…
Me ha descubierto Jaime Buhigas un nuevo mundo, al descubrir la geometría en la naturaleza, la geometría en cuerpo humano y en el Universo, en la cual estamos inmersos. Comprendí que es el lenguaje en que Dios (como tu lo entiendas, el Dios de tu corazón ) habla a los seres humanos. Fue para mi un Despertar. Lo mismo al leer de la Física Cuántica pude entrar más de cerca en el misterio de Dios.
Me ha descubierto Jaime Buhigas un nuevo mundo, al descubrir la geometría en la naturaleza, la geometría en cuerpo humano y en el Universo, en la cual estamos inmersos. Comprendí que es el lenguaje en que Dios (como tu lo entiendas, el Dios de tu corazón ) habla a los seres humanos. Fue para mi un Despertar. Lo mismo al leer de la Física Cuántica pude entrar más de cerca en el misterio de Dios.
Tan solo he vivido 19 años en este extraño lugar y puedo decir que la vida es una gran obra de arte. Ha sido un largo camino o corto dependiendo de quien lo lea, un camino que me ha enseñado a apreciar y valorar todo lo «bueno» o «malo» que me ha sucedido. Y lo pongo entre comillas por que no existen tales conceptos, son tan relativos que ni se pueden sujetar a un nombre, pero eso fiel amigo no es lo importante. Lo realmente importante en este comentario es que soy joven, amo a la vida y se perfectamente el mundo que quiero crear para mis hijos. No flagelo a los que estuvieron antes, es más, agradezco su trabajo mas voy a cambiar sus leyes obsoletas, no por que sea una adolescente rebelde si no por que no funcionan. No estoy perdida pero cuando eres un niño y te enseñan a ciegas, sin darte respuestas útiles, pierdes el interés. No me tienen que enseñar a ser feliz, eso lo aprende uno si quiere y yo afortunadamente lo he aprendido. Yo no juzgo a la gente por su apariencia si no por su voz, así es como alguien se gana mi respeto. No es que sea una autoridad inútil aunque a veces lo sea irónicamente, pero si algo he aprendido es que todos somos iguales. Todos somos exactamente lo mismo por ello por muchas condecoraciones que uno tenga, si es subnormal y te trata como si tú lo fueras, no se merece mi respeto. Somos afortunados de estar aquí y ahora. Yo no admiro a mi generación, admiro a pocas personas en ella. El resto, están realmente perdidos pero ya se encontrarán.
Atentamente,
nadie realmente importante.