«La pobreza no viene por la disminución de las riquezas, sino por la multiplicación de los deseos».
«El cuerpo humano es el carruaje; el yo, el hombre que lo conduce; el pensamiento son las riendas, y los sentimientos, los caballos».
«Un hombre que no arriesga nada por sus ideas, o no valen nada sus ideas, o no vale nada el hombre».
«Buscando el bien de nuestros semejantes, encontramos el nuestro».
«Dos excesos deben evitarse en la educación de la juventud: demasiada severidad y demasiada dulzura».