En nuestro planeta, hoy en día, existen islas de más de tres toneladas de plásticos, que ocupan los océanos y que tienen una superficie tres veces superior a la que ocupa el territorio español, por ejemplo. Es un dato que impresiona mucho y a la vez asusta, ¿verdad? Así lo creyó Boyan Slat, un joven holandés de diecinueve años, estudiante de ingeniería aeroespacial, que no se ha conformado con esa realidad, y ha decidido hacer algo por cambiarla. A los dieciséis años, Boyan Slat se planteó la cuestión y, tras una campaña de crownfunding, ha recaudado más de 65.000 euros.
En 2013 creó la fundación The Ocean Cleanup, donde cuenta con la colaboración de centenares de voluntarios. El proyecto se trata de un gran embudo de bajo coste para lograr retirar del mar toda esa porquería. Propone aprovechar las corrientes y los vientos que desplazan la basura de forma pasiva para conducirla directamente a una plataforma que la recoja, colocando para ello barreras flotantes sólidas que podrían captar y concentrar la basura del océano sin afectar a la fauna. El proyecto es unas 33 veces más económico en comparación con otros métodos convencionales que han sido propuestos para solucionar este problema.
Aun así, nuestro joven prodigio, además de emprendedor, es también muy consciente de sus capacidades: de momento, el proyecto no prevé la limpieza del fondo marino, que también cuenta con una cantidad absurda de basura; a la vez que se limpia, cada día se vierten cantidades inmensurables de basura. Por eso afirma Slat que «Aunque la limpieza tendrá un efecto profundo, es solo parte de la solución. En primer lugar, tenemos que cerrar el tapón, para evitar que más plástico llegue a los océanos”.
Recientemente Boyan ha alcanzado a reunir 2 millones de dólares, con los que ambiciona construir una plataforma piloto totalmente operativa en los próximos tres a cuatro años. Su modesto objetivo es acabar con la isla flotante de plástico del océano Pacífico en menos de diez años. ¿No es emocionante la idea?
Es increíble lo que ha logrado ese muchacho en tan poco tiempo, y nos entusiasma que haya jóvenes con ímpetu para hacer cosas buenas, que sean idealistas y hagan algo para dejar un mundo mejor (y más limpio) para las generaciones futuras. Boyan Slat es gente que hace el bien, ¡sí señor!
http://www.theoceancleanup.com/#!lang=es