Vamos a dedicar este artículo a Mafalda, el personaje de Quino. Queremos hacer una reflexión filosófica de esta obra que ha celebrado, en el año 2014, su 50 aniversario. Vamos a dividir el artículo en dos partes, la primera dedicada a los personajes que componen el mundo de Mafalda, así como sus orígenes. En una segunda parte, una reflexión sobre la justicia en Mafalda.
Mafalda, su creador, cómo y dónde nació.
El padre de Mafalda es Joaquín Salvador Lavado, inmortalizado como Quino. Hijo de inmigrantes españoles, nació en el año 1932 en la provincia de Mendoza, en Argentina. Fue su tío Joaquín quien despertó su interés por el dibujo cuando tenía tres años de edad. Perdió a sus padres muy pronto, a la madre con trece años y al padre con quince. En el año 1949 abandona la Facultad de Bellas Artes con la intención de convertirse en un autor de viñetas. Después de cumplir el servicio militar obligatorio en el año 1954 se establece en Buenos Aires en condiciones precarias. Publica su primera página en la sección de humor semanal de Esto Es, a la que seguirán después otras editoras. En el año 1954 comienza a publicar regularmente. Publica sus colecciones en el primer libro “Mundo Quino” en el año 1963. En este mismo año es contratado para hacer una campaña camuflada para los electrodomésticos Mansfield. Era necesaria una familia, para que aparecieran dichos electrodomésticos en un contexto apropiado. Por ejemplo, si la madre estuviese limpiando con aspiradora, esta sería de la marca Mansfield. Pero la campaña no llegó a realizarse, y Mafalda quedó en el cajón del dibujante. Hasta que en el año 1964 Julián Delgado, secretario de redacción de “Primera Plana”, pidió una historia de viñetas, se acordó de Mafalda, y ahí comenzó todo.
Mafalda nace así en los años 60, con todo su idealismo y espíritu de lucha, en el contexto de mayo del 68, “Seamos realistas, pidamos lo imposible”, del feminismo, de los hippies, de la llegada del hombre a la Luna. Y Mafalda es influenciada por la década en que nace.
Quino no siente que la haya “creado”, y nos da la impresión de que él la captó de algún modo. No sabe por qué es mujer, ni por qué tiene tal personalidad. Él dice que cuando comenzó a publicar sobre ella, no la conocía.
Mafalda se retira el 25 de junio de 1973. Hoy mismo, incluso, muchos son los que le piden a Quino que la resucite, y este autor responde que no puede resucitar a Mafalda porque ella no murió. Continúa bien viva, su sabiduría circula hoy por Internet, sus libros continúan siendo vendidos. Mafalda está hoy más viva que nunca.
Quino se traslada a vivir a Milán, donde continúa haciendo páginas de humor. Continúa creando y divulgando su obra. Cuando le preguntan si se siente a disgusto hablando de Mafalda, responde: “No, de ninguna manera. Muchos creen que Mafalda me persigue, pero no es así. Ella solo me acompaña. En mi caso no se da la situación del autor que siente celos de sus personajes. Además, me siento feliz de que la elogien, pues es parte de mí mismo. Las personas siempre necesitan de un nombre y un personaje con el que identificarse; es lógico que se acuerden más de Mafalda: fue el único personaje en viñetas que hice. Pero las mismas cuestiones que la preocupaban y que me preocupan aparecen en las páginas humorísticas que publico en la revista “Clarín”.
Quino dice que el humor no puede cambiar el mundo, y hay en ello cierta verdad, pero creemos que puede despertar conciencias. Parafraseando a H.P. Blavatsky, el sentido común y el buen humor son los primeros dos requisitos para recorrer el Camino de la Vida.
Es por ello por lo que agradecemos a Quino su obra.
Los personajes
Los diversos personajes forman una red compleja, en todos nosotros vive un poco de cada uno de ellos. Todos tenemos un poco del soñador Felipe, y de la futilidad de Susanita.
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Mafalda
Nació el 15 de marzo de 1962. Pero Quino considera fecha de su nacimiento la fecha en que apareció por primera vez publicada, la primera vez, por tanto, que sale a la luz, que es el 29 de septiembre del año 1964.
Nace en una familia argentina de clase media. El padre es agente de seguros. Y la madre es ama de casa. Tiene un hermano menor, Guillermo.
Le gustan mucho los Beatles, leer, oír la radio, montar en columpio, jugar al ajedrez y jugar a los cowboys. Odia la sopa, que le pregunten si quiere más al padre o a la madre, la violencia y la injusticia. Hace muchas preguntas, cuestiona todo y a todos. Es irónica y respondona. No es perfecta, por eso la admiramos, pero quiere serlo.
Cuando sea mayor quiere ser traductora de la ONU, para que cuando los embajadores discutan, traducir todo al revés y que así se entiendan mejor y haya paz de una vez por todas.
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Papá y Mamá
Son un matrimonio típico de clase media. Él trabaja en una oficina y lleva una vida tediosa y rutinaria. Él es una de las víctimas favoritas de las preguntas de Mafalda. A veces sus preguntas consiguen despertar en él su idealismo adormecido. Su pasatiempo preferido son las plantas. La Mamá es ama de casa, abandonó la universidad para casarse. Mafalda critica a su madre por limitarse a ser tan solo un ama de casa, su rutina de limpiezas y sobre todo su fascinación por la sopa, que ella odia.
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Guillermo
Guillermo es el hermano más joven de Mafalda. A medida que va creciendo se convierte en discípulo de su hermana. Y ella admira su inocencia y se preocupa por él, al formar parte de la futura generación.
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Felipe
Es soñador, tímido y perezoso. Le gusta mucho leer comics, especialmente el “Caballero Solitario”. Odia la escuela y tener que hacer los trabajos de casa.
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Manolito
Es muy trabajador, ambicioso y materialista, pero con un gran corazón. Sabe que cuando sea mayor va a tener una cadena de supermercados. Es admirador de Rockefeller y odia a los Beatles.
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Susanita
Es fútil, cotilla y egoísta. Tiene su futuro totalmente planificado; un matrimonio magnífico, un marido con buena condición económica y muchos, muchos hijos. Odia a los pobres y a Manolito y no tiene paciencia para las reflexiones de Mafalda.
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Miguelito
Es egocéntrico y soñador. No se preocupa más que de sí mismo. Pregunta a Mafalda si el mundo existía ya antes de él nacer, y cuando ella responde que sí, no lo comprende, piensa que es un desperdicio. Quiere ser grande.
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Libertad
Es muy pequeña y le gustan las cosas simples. Transmite la idea de que las grandes verdades son simples y no simplistas. Como por ejemplo, “mi libertad termina donde comienza la del otro”. Habla muchas veces de los derechos humanos.
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Burocracia
Es la tortuga, como animal doméstico de Mafalda. Es muy lenta.
Analicemos, muy brevemente, algunos temas en que se centra repetidamente su obra:
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La primavera
La primavera es vista como la esperanza del futuro. De cosas nuevas que pueden nacer. Que la guerra puede terminar, puede haber paz y justicia para todos. Esa idea vuelve a repetirse con la llegada del Año Nuevo.
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El Mundo
Es el compañero de Mafalda en muchas viñetas. Ella cuida de él cuando está enfermo, habla mucho con él, y le pide que tenga paciencia con los humanos; pues todos somos muy irresponsables. Simboliza, en una clave, que el mundo es de todos, y como tal somos responsables de lo que le suceda.
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La mosca y la hormiga
Aparecen muchas veces para personificar a la humanidad que no despierta, que se porta casi como un animal. Mafalda siente mucha pena por ellas.
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El ajedrez
Felipe aprende a jugar al ajedrez y decide enseñar a los amigos, pero nadie entiende muy bien las reglas. Cuando pierden, cada uno muestra su personalidad, a nadie le gusta perder. En el contexto de la obra es utilizado para hacer analogías con la política internacional.
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La Radio
La radio es otro de los compañeros de Mafalda. Es la que transmite los programas de noticias, y es así como ella descubre cómo va el mundo.
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Televisión
Al principio, Mafalda desea más que nada tener una televisión, pero al pasar el tiempo, se vuelve crítica con ella. Comienza a decir que aliena a las personas, que su único objetivo es la publicidad, manipular a la gente.
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Comunismo vs Capitalismo
Estamos en plena guerra fría, la misma aparece de un modo constante y siempre presente. Y también están siempre presentes la guerra de Vietnam, los Países Desarrollados y los Subdesarrollados, la idea de dualidad, de que no existe igualdad. Y, en este caso, Mafalda refleja su frustración de no ser oída, pero no es solo ella, es el Papa y la ONU. Por eso dice que se siente un sandwich.
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Sopa
La sopa es de todo lo que más odia Mafalda. Representa todo el mal que existe en el mundo y que somos obligados a tragárnoslo, tal sucede porque en sus palabras Fidel nunca dijo que le gustase la sopa… si no, ya habría sido exterminada
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