Los días 10 y 11 de octubre de 2015 se celebró en Valencia CIFICOM, una convención que reúne a los aficionados al cine de ficción y el coleccionismo, y que en esta edición reservaba un papel principal al proyecto más esperado del año en el cine de ficción: Star Wars, el despertar de la Fuerza. Allí estaba presente Anthony Forrest, un actor que ha participado en algunos capítulos de la saga.
Anthony Forrest es un aventurero del séptimo arte, que además de ser actor en varias películas de prestigio, ha explorado otras facetas del cine, como las de escritor, director, productor y compositor, siendo admirado por los fans de Star Wars por haber actuado en el capítulo IV, Una nueva esperanza. En la mesa redonda en la que participó, bromeó ante el público para que enviaran e-mails a la Disney para que volviera a salir de soldado de asalto en alguna de las próximas películas de Star Wars… ¿Se estaría refiriendo a la que coincide en el tiempo con el próximo spin-off de la saga, Rogue One? Así podría decir: «Mirad, ese soy yo, el mismo soldado de asalto que intentó detener al maestro jedi Obi-wan y que intenta detener al escuadrón rojo… y que tampoco lo consigue». Durante la entrevista fue muy amable y demostró una gran vitalidad. Sus próximos proyectos tienen que ver con su vertiente de compositor de música, aunque dice que es algo todavía inexplorado para él.
En el séptimo arte, ha sido actor, director, productor, escritor y compositor. ¿Qué faceta prefiere desempeñar?
Prefiero la faceta de compositor o escritor principalmente, porque la fuerza creativa viene de tu interior, y es una experiencia muy gratificante poder liberar ese tipo de creatividad. En cambio, cuando estás trabajando como actor, algunas veces te sientes como una marioneta manejada por otra persona, eres parte de un sistema de herramientas de un director o de una producción.
Cuando vio el estreno de Star Wars IV, donde esperaba salir como el amigo de Luke Skywalker y esas escenas fueron eliminadas, ¿cómo se sintió?
Un poco decepcionado, pero también feliz de que la película fuera buena y de que mi escena como sandtrooper (soldado de asalto) siguiera en el filme. Con el paso de los años, y gracias a la tecnología, ahora casi todo el mundo ha visto también el resto de las escenas, y en el futuro tal vez podamos ver toda la película completa, porque el público ahora está ansioso por ver cómo sería la película si se siguiera el guion original.
En la escena de Star Wars IV en la que interpreta a un soldado de asalto junto con el oscarizado Alec Guinness, ¿qué pensó y cómo fue el rodaje?
Estuvimos hablando de la escena, de cómo realizarla, durante unos veinte minutos. No hicimos muchas tomas; obviamente quería hacer un buen trabajo.
Mi primera sensación cuando vi el guion, mientras intentaba descubrir cómo podía empatizar con este personaje, recordé las veces que me había parado la policía conduciendo un coche cuando era adolescente, cómo me sentía entonces y cómo reaccionaban conmigo, así que estaba reviviendo de alguna forma esos momentos en la actitud que mostraban los policías.
También me siento muy afortunado de que incluso un papel pequeño. como el de sandtrooper, se haya vuelto tan famoso.
En el rodaje en Túnez, se cuenta que el equipo de filmación no entendía lo que estaban rodando y que les parecía algo muy extraño. ¿Qué le pareció la película mientras se rodaba y qué pensaba de su director, George Lucas?
Me sentía afortunado porque yo había visto American Graffitti, así que tenía conocimiento de que George Lucas sabía cómo contar una buena historia y cómo conseguir una buena actuación teniendo en cuenta la historia más que cualquier otra cosa. Lo que decía mucha gente era que George Lucas parecía muy joven, y el equipo de Inglaterra no lo conocía, no había visto su trabajo, lo que ya había hecho, así que no tenían nada para poder hablar de él; además era muy tímido y muy tranquilo. Algunas personas estaban acostumbradas a que el director fuera muy decidido y mostrara autoridad. Él era decidido, pero no lo mostraba de una forma autoritaria, sino más tranquila. Es muy exigente: cuando me puse el traje de sandtrooper y pensaba que no estaba lo suficientemente sucio, él mismo cogió más arena y me ensució el traje.
Pregunté en su momento a George Lucas si le gustaba dirigir, y me dijo que no le gustaba. Me confesó que lo que le gustaba era escribir, porque dirigir es un trabajo muy estresante, con una gran responsabilidad y él lo que quería era contar una historia. Quería hacer realidad la visión del relato tal y como él se lo imaginaba, tal y como lo escribió. Al ser al mismo tiempo el escritor y el director, vas a ser mucho más fiel a la historia que quieres contar, mientras que si eres el guionista y contratan por otro lado al director, habrá muchos más cambios entre el guión y la película y en ese caso puede que no tengas la visión del guionista. Creo que fue muy honesto al decir que a él lo que le gusta es escribir una buena historia, y esa fue la razón por la cual no dirigió Indiana Jones y en su lugar contrató a Steven Spielberg, pero George Lucas fue su creador.
Cuando dirige, ¿qué es lo que quiere de un actor?
Creo que desde la perspectiva de la interpretación, sí ayuda a entender por lo que pasa un actor el haber sido también intérprete, y procuro facilitar al actor la libertad de explorar y experimentar. Como director, tienes que dar un paso atrás y dejar que el actor te ofrezca algo más, tienes que esperar y observar. Yo nunca digo a un actor que lo haga de una manera u otra, siempre espero a ver lo que un actor ofrece en su interpretación antes de pedirle un poco más o un poco menos. Siempre quiero que el actor sienta la libertad de ir más allá, explorar y arriesgarse. Es muy importante que se arriesguen.
¿Cómo fue su participación en las grandes películas La espía que me amó, de la serie de James Bond, y Ha llegado el águila?
Ha llegado el águila fue una gran experiencia, había muchos grandes actores en esa película: Michael Caine, Robert Duvall, Larry Hackman… pero yo también estaba entusiasmado porque el director había hecho películas con las que yo había crecido. Había dirigido algunas de las más grandes películas de aquel momento, como El viejo y el mar, con Spencer Tracy, La gran evasión, con Steve McQueen, Los 7 magníficos… Estas son películas icónicas del cine, así que fue una gran oportunidad poder trabajar con un director de este calibre. Él empezó como montador, por lo que no hacía muchas tomas, solo hacía dos, trabajaba muy rápido, así que era un director muy diferente a otros con los que había trabajado hasta entonces, porque como montador sabía si tenía la toma o no, sabía si esa toma era buena o no, lo veía a través de los ojos de un montador y de un director al mismo tiempo.
Sobre mi experiencia en la película de James Bond La espía que me amó, tuve mucha suerte de trabajar en ella. Lewis Gilbert, otro gran director con el que colaboré, hizo una película maravillosa con Michael Caine, Educando a Rita. Era un director con una gran experiencia, y para mí fue maravilloso también porque trabajaba con un montón de amigos, otros actores que conocía y con los que ya había actuado, y entonces era como un club el poder estar juntos. Fue la primera vez que usaban el estudio de 007 James Bond, el nuevo plató que habían construido, así que todo era mucho más grande de lo que verías en cualquier otro decorado de cine. Y es una película de James Bond. ¡Qué más puedo decir!
En el trabajo de actor, ¿qué es lo que más le gusta hacer y qué es lo que menos?
Lo que menos me gusta de ser actor son las esperas entre tomas. Lo que más me gusta de la interpretación es que te den la oportunidad de llevar tu actuación tan lejos como puedas y tener la libertad de experimentar, de arriesgar y dejar que la magia aparezca.
En la faceta de actor y director, ¿qué prefiere hacer, televisión, cine o teatro?
Como director prefiero el cine. Como actor prefiero el cine y la televisión. También me gusta el teatro, pero no he hecho mucho teatro en los últimos años; sí hice mucho cuando era joven. Ahora, la televisión es mucho mejor que antes, las historias son más interesantes, los personajes son más dinámicos.
¿Cuáles son sus próximos proyectos?
Entre mis próximos proyectos está grabar un álbum de música. También estoy acabando una película que empecé a rodar hace unos años, The Ballad of Bob´s Garage. El disco en el que estoy trabajando está constituido principalmente por composiciones originales y será la primera vez que cante, lo cual es un desafío, un riesgo bastante grande para mí. Yo lo llamo salir de mi zona de confort.
También tengo otra película en la que estoy trabajando, que se llama Pantheons of the Tribe (Los panteones de la tribu), que es sobre un DJ de radio que se convierte en un mesías en el futuro. Es un momento en nuestro futuro donde las letras de las canciones han sido prohibidas, y por eso él va contra el sistema e intenta devolver las letras a las canciones, que son políticas, muy activistas. Y se convierte en un fuera de la ley.
Anthony Forrest, un soldado de asalto en La guerra de las galaxias que cambia las armas futuristas por canciones para combatir.