Arte — 31 de marzo de 2016 at 22:00

Un manco de Lepanto que se llamaba Cervantes

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Considerado como la figura más importante de la literatura española, Miguel de Cervantes Saavedra nació el 29 de septiembre de 1547 en Alcalá de Henares. Su obra principal, Don Quijote de la Mancha, es universalmente conocida y se estudia en todo el mundo. Se dice que, después de la Biblia, es el libro que más copias genera y que se ha traducido a más idiomas.

No se conoce su fecha exacta de nacimiento, pero por el acta bautismal (9 de octubre de 1547) y porque el 29 de septiembre se celebra San Miguel, hay indicios para pensar que se corresponde con su natalicio, pues existía la tradición de poner al recién nacido el nombre del santo del día.

Hijo de Rodrigo Cervantes y de Leonor de Cortinas, tenía varios hermanos: Andrés, Andrea, Luisa, Rodrigo, Magdalena y Juan. La familia se trasladó a Valladolid en 1551, y su padre estuvo preso por temas de dinero.

En cuanto a la educación de Miguel, no se tienen demasiados datos. Se dice que tal vez estudiase en algún colegio de la Compañía de Jesús, por sus descripciones de un colegio de jesuitas en alguna obra. En 1566 recibe enseñanzas de gramática, e incluso, su tutor le publicó algunos poemas en un libro suyo.

En diciembre de 1569 viajó a Roma, donde pudo leer poemas caballerescos de Ludovico Ariosto y obras de otros autores neoplatónicos. Tanto le influyó su estancia en Roma y la literatura que leyó, que en una de sus Novelas Ejemplares hace un recorrido por las calles de algunas ciudades italianas. Y aunque estuvo un tiempo sirviendo al cardenal Giulio Acquaviva viajando por la geografía italiana, finalmente se enroló como soldado en la compañía del capitán Diego de Urbina, en la galera llamada Marquesa.

Por todos es conocida su participación en la batalla de Lepanto, el 7 de octubre de 1571. En dicha batalla, tuvo la mala fortuna de resultar herido en el pecho y en la mano. Contrariamente a lo que se cree, no quedó literalmente manco (se le conoce como el Manco de Lepanto), sino que la mano quedó paralizada debido a que un pedazo de plomo le cortó un nervio de la mano izquierda.

Prisionero en Argel

cervantes 2Permaneció seis meses recuperándose en Mesina y volvió a ocupar su lugar como soldado en 1572. Estuvo bajo el mando del capitán Manuel Ponce de León en diferentes expediciones. Posteriormente, viajó por Italia y estuvo dos años en Nápoles, hasta 1575, en que decidió regresar a España. Pero, durante su viaje de vuelta, a bordo de una galera llamada Sol, el 26 de septiembre fueron abordados y tomados presos él y su hermano Rodrigo, en la Costa Brava. Le llevaron a Argel y le creyeron un preso de mucha importancia, pues llevaba encima cartas de recomendación de Juan de Austria y del Duque de Sessa.

Permaneció cinco años cautivo e intentó escapar en varias ocasiones sin éxito. Su madre consiguió reunir cierta cantidad de dinero y su hermano Rodrigo fue liberado en 1577. En su último intento de fuga, decidieron enviarle a Constantinopla para evitar que intentase evadirse de nuevo, pero antes de partir en barco, en mayo de 1580, llegaron los padres trinitarios (una orden cuya misión era precisamente rescatar a cautivos) y pagaron el precio que se pedía por Cervantes. Así pues, el 19 de septiembre de 1580 fue liberado finalmente, y el 24 de octubre regresó a España con el resto de prisioneros.

Estuvo un par de años trabajando entre Portugal y Madrid para poder devolver el dinero de su rescate, y tuvo una hija con una mujer casada a la que dio su apellido: Isabel de Saavedra. El 12 de diciembre de 1584 se casó con Catalina de Salazar y Palacios, con la que no tuvo hijos, y poco después de casarse, empieza a hacer viajes por tierras andaluzas. A los dos años de matrimonio, se separó de su esposa.

En 1587 vuelve a Andalucía, esta vez como comisario de provisiones de la Armada Invencible, y se establece en Sevilla, desde donde irá recogiendo productos de la zona. También trabaja de recaudador de impuestos atrasados. Le encarcelan tres meses en 1597 tras quebrar el banco en el que se ingresaba el dinero recaudado, acusado de quedarse con el dinero. En esos meses de cautiverio es donde empieza a gestar su mayor obra: Don Quijote de la Mancha. También en esa época se inicia en las obras de carácter dramático. Destaca también en el género del entremés y en comedias autobiográficas.

En el año 1604 se traslada a Valladolid y, poco después, en enero de 1605, se publica la primera parte El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha. La segunda parte, El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha, no aparecerá hasta 1615. Entre ambas partes, Cervantes publica gran cantidad de obras de diferentes estilos.

Cervantes falleció el 22 de abril de 1616, en Madrid, debido a complicaciones de la diabetes. Fue enterrado al día siguiente en el Convento de las Trinitarias Descalzas, a petición de él mismo. Debido a los cambios de ubicación de los cuerpos de los enterrados en el convento, y a las diferentes remodelaciones y ampliaciones del edificio, se tenía por perdido el cuerpo de Cervantes. Pero entre el 24 de enero y el 17 de marzo de 2015, localizaron un grupo de huesos entre los que aseguran que posiblemente se encuentran los del escritor (aunque no está exento de polémica el supuesto hallazgo según otros expertos).

cervantes el quijoteLa obra de Cervantes es, desde luego, rica en matices y estilos. Aquí desglosamos la mayoría de ellas:

Novelas: La Galatea (1585), El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha (1605), Novelas ejemplares (1613), El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha (1615), Los trabajos de Persiles y Segismunda (1617).

Poesía: Viaje al Parnaso (1614). Se han perdido muchas de sus obras poéticas, pero se calcula que su producción fue notable.

Teatro: Los baños de Argel, Los tratos de Argel, La gran sultana, El gallardo español, La casa de los celos y selvas de Ardenia, El laberinto de amor, La entretenida, Pedro de Urdemalas, El rufián dichoso, El viejo celoso, El juez de los divorcios, Los habladores, El rufián viudo, La cueva de Salamanca, El vizcaíno fingido, La guarda cuidadosa.

Existen otras obras que se extraviaron o no se sabe con exactitud su autoría, pues hay también un gran debate al respecto. En los tiempos del autor, no era extraño escribir por encargo o con otros autores, de tal modo que probablemente jamás conoceremos el cien por cien de su creación. Lo que sí es cierto es que solamente con El Quijote ya se puede asegurar que Cervantes es uno de los genios literarios de todos los tiempos.

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