Caminando por la playa
me paré para pensar…
¿se manifiesta el destino
sobre las ondas del mar?
Un enorme sol radiante
se divisa más allá
y ante mis ojos dibuja
todo un símbolo: el Ankh..(*)
¿Qué preciso despertar
para entender su lenguaje?
¿No habré solo de callar
para mejor apreciar
la plenitud del mensaje?
El entorno se me antoja
–lo temprano de la hora–
un gran templo, con su luz.
Puedo vestirme de azul
y volar hacia la cima.
Puedo sentir con la brisa
una gran serenidad.
¿Es la Llave de la Vida
lo que me vine a encontrar?