Uno de los aspectos característicos de la filosofía es la capacidad de reflexión, tan necesaria en este mundo, donde parece que todo va muy deprisa y apenas hay tiempo para la introspección.
Uno de los momentos del día que utilizo para practicar esta sana costumbre es cuando salgo de paseo con mi perro. Cerca de mi domicilio hay una plaza con jardines situada al lado de un instituto, donde los estudiantes suelen descansar entre las clases. Aquella mañana, mientras mi perro olisqueaba por todos los rincones, me detuve unos instantes a escuchar a dos jóvenes de no más de dieciséis años que estaban rapeando. Reconozco que me quedé absorto al comprobar la facilidad con la que improvisaban las rimas.
Precisamente, una de las cualidades del filósofo es que es ecléctico, que no es el que le gusta todo o lo prueba todo, como en ocasiones se interpreta. En realidad, el eclecticismo, como escuela filosófica, se resume en la frase «escoger lo mejor de todo».
Es por ello por lo que, dentro del espacio que dedicamos a la filosofía dentro del rock, daremos cabida esporádicamente a otros tipos de música. Considero que el invitado de hoy es uno de los mejores exponentes dentro del rap español. Para Nach, la música hip hop «sirve para que los jóvenes vean el valor que tiene la palabra para cambiar cosas».
En esta canción, Nach hace una reflexión sobre lo corta que es la vida, que nos recuerda al filósofo estoico Séneca cuando nos dice que en realidad no es corta, lo que pasa es que no la aprovechamos todo lo que podríamos, desperdiciando mucho tiempo en aspectos que no nos aportan nada.
Nach también nos dice que posiblemente hacen falta muchas vidas para poder vivirlo todo.
Toda una vida es poco para un hombre,
la tierra me entregó un cuándo y un dónde.
Quiero vivir más vidas que la que me corresponde.
Mil vidas, allí donde quise estar, y todo lo que quise ver.
Tras escuchar el recorrido que Nach nos plantea por diferentes escenarios de la historia, es un buen momento para plantearnos: ¿qué quiero hacer con mi vida? Deberíamos poder responder a esta pregunta, y si no encontramos la respuesta todavía, es posible que nuestro amigo Séneca nos aporte alguna ayuda.
¡Atrévete a vivir mil vidas en una!