El enfoque filosófico para encontrar respuestas a nuestras preguntas y también remedios para los males que nos aquejan es una constante en nuestra revista, pues está claro que nuestros colaboradores están comprometidos en demostrar que la vituperada filosofía nos ofrece los mejores aprendizajes para la vida y sus desafíos. No es de extrañar que la UNESCO resolviera en 2005 dedicar un Día Mundial, concretamente el tercer jueves del mes de noviembre, para reivindicar la importancia de una disciplina que nos enseña a pensar, a dialogar, a conocernos a nosotros mismos.
Es de justicia que reconozcamos que en nuestra revista hablamos de filosofía casi cada uno de los números que hacemos circular por Internet. Estamos convencidos de que esa especie de «mirada filosófica» para los diversos temas que tratamos enriquece inmediatamente los argumentos que surgen sobre los problemas y los interrogantes.
El modelo ecléctico, que nos acerca a las diferentes corrientes o escuelas filosóficas de todos los tiempos, es una buena propuesta, pues nos libera de dogmatismos y otros excesos y nos entrena para elegir entre las numerosas opciones que se nos ofrecen, pues, a pesar del empeño en desterrar la filosofía de planes de estudios y demás, los seres humanos siguen descubriendo, uno a uno, que todos somos y podemos ser filósofos, para nuestro bien y el de la humanidad.