Cada vez se oyen más los argumentos que relacionan la crisis mundial con la moral y el sistema económico, abriendo nuevas perspectivas de actuación para un resurgimiento sostenible y equilibrado para todos.
Harry Costin, máster en Educación por la Universidad de Harvard, ofreció una conferencia en Jaén en la que analizó la situación actual de la crisis mundial en relación con la moral y el sistema económico, planteando, además, diversas soluciones al problema. El acto fue organizado por Nueva Acrópolis y se desarrolló en el Salón Mudéjar del Patronato de Cultura del Ayuntamiento de Jaén.
¿Cuál es la situación?
El profesor Costin ofrece una opinión fundamentada en la realidad, y afirma que estamos en medio de una gran depresión. Varios hechos confirman su tesis; entre ellos, la decreciente economía actual, que busca el crecimiento eterno a cualquier precio, lo cual es insostenible. Además. los países están gravemente endeudados y existe una gran desigualdad, pues un pequeño grupo de gente gana mucho más que el resto del conjunto. Los beneficios económicos de los últimos años apenas han repercutido positivamente en la sociedad y el mercado es frágil porque está estructurado de tal manera que si cae uno de los poderosos participantes, caen todos.
Hoy tenemos la sensación de que las personas que comercian con el dinero lo han hecho de forma incompetente y de que los corruptos no han sido juzgados. También es de común aceptación que entre los responsables no se encuentran los más sabios. Esto ha ocasionado que muchas personas estén indignadas, se hayan vuelto desconfiadas y, tristemente, algunas difícilmente puedan sobrevivir. Nadie sabe qué pasará mañana porque se ha perdido el rumbo.
Ante este estado de cosas, ¿cuál es la solución?
La propuesta del profesor Costin en sencilla: pensar diferente.
Pensar diferente
Harry Costin hace referencia a varios personajes de la historia, pasada y reciente, que hicieron un uso altruista y útil de sus recursos en provecho del desarrollo de la sociedad, mediante la inversión en educación, bibliotecas y medicina. Ellos confiaron en la buena fe de las personas, y entendieron que ser rico y no ayudar a otros te convierte en un hombre infeliz.
Así por ejemplo, Andrew Carnegie creó la Carnegie Steel Company en Pittsburgh, que más tarde se fusionó con la Federal Steel Company de Elbert H. Gary y varias empresas más pequeñas hasta crear U.S. Steel. La fortuna que ganó de sus negocios, la destinó a la filantropía y la educación, fundando la Carnegie Corporation of New York, Fondo Carnegie para la Paz Internacional, y Carnegie Mellon University en Pittsburgh.
Bill Gates, otro nombre sumamente conocido, ha dejado su trabajo en Microsoft recientemente para centrarse en la distribución de vacunas para los niños en África.
http://www.libertaddigital.com/economia/bill-gates-es-el-rico-mas-solidario-del-mundo-con-28000-millones-de-dolares-1276368682/
Cristian Felber, por citar otro caso, habla en su libro La economía del bien común sobre valores básicos, como confianza, cooperación, aprecio, democracia y solidaridad y propone trabajar por el bien público como prioridad absoluta. Además, establece una serie de reglas que reajustan las hoy existentes en los gobiernos en relación con el capital.
Un punto en común de todas estas personas es que han descubierto con su experiencia que con el dinero bien utilizado se pueden hacer grandes cosas.
Harry Costin opina, basándose en su experiencia personal en este campo, que el camino correcto está en los pequeños proyectos económicos, porque son más fáciles de manejar por su tamaño y los miembros del grupo se conocen, lo que hace que trabajen y colaboren mejor. Así pues, si el hombre es y actúa tal como se piensa, le es posible actuar de acuerdo con sus ideas. Es necesario que haya voluntad y buenas intenciones que se conviertan en beneficios prácticos para nuestro entorno.
Recordó el profesor Costin un cuento inca sobre la búsqueda de la paz y la armonía, que nos viene a decir que la solución a nuestros problemas está más cerca de lo que pensamos. Dice así:
“Había una vez en el antiguo Perú un inca sabio llamado Pachacutec. Fue a visitar una zona lejana donde su gobernador le dijo: “No he logrado que aquí seamos solidarios y todos se pelean pese a no tener problemas económicos”. El inca le contestó: “Dicen que en esta región se esconde un gran tesoro”. Y todo el mundo se puso a buscarlo. Después de un tiempo, el inca volvió y el gobernador le dijo: ”No hemos conseguido encontrar el tesoro”. El sabio respondió: “¿No ha aprendido tu gente a colaborar en paz y armonía?”.
Nos dice este doctor en estrategia del área de gestión de empresas que hemos perdido el valor de las cosas, pues lo importante son los recursos, por encima del dinero. Apunta que compartir humaniza, y sugiere que tenemos que salir del modelo actual para transitar un nuevo camino basado en los valores humanistas y cubrir las necesidades entre nosotros sin depender del Estado.
Ante la situación actual, Harry Costin aconseja seguir el ejemplo de los estoicos: “No te preocupes por lo que no puedes cambiar y focalízate en lo que sí puedes cambiar”.
Se puede escuchar el audio en el siguiente enlace:
http://www.ivoox.com/charla-el-altruismo-como-factor-de-desarrollo-nueva-audios-mp3_rf_1727841_1.html
Harry Costin es también profesor en Universitas Estudios Generales, plataforma de cursos online.