El árbol nunca pierde completura
si caen algunas hojas sobre el río.
Los vínculos que mueven sus honduras
conocen que morir no es su destino.
Tan solo se transforma la apariencia;
de verde a lo dorado su discurso.
Y hay algo que nos habla de la esencia:
el oro de las hojas se hace fruto.
¡Qué cerca las raíces de las ramas!
El cielo que nos guarda es solo Uno…
Muy bello! La poesia es el diálogo musical del alma con la naturaleza