El gusano se transforma
lentamente en mariposa
que, al instante, va volando
entre jazmines y rosas.
Si tan solo se arrastrara
a la altura de sus pies,
hay un mundo más arriba
que jamás conocería.
¡Necesita de sus alas
para volar y crecer!
¿Quién lo impide? ¿Qué le estorba?
¿El apego a lo vivido,
que, cual cáscara de nuez,
lo mantiene entre las sombras?
¡Pierde el miedo del ahora!,
y permite que modele
con tu arcilla el Alfarero:
de tu presente, la rosa;
de tu futuro, el misterio.