Dicen que Zeus modeló a los animales primero, y que les concedió la fuerza a uno, a otro la rapidez, al de más allá las alas; pero al ser humano lo dejó desnudo, y este dijo:
–¡Solo a mí me has dejado sin ningún favor!
–No te das cuenta del presente que te he hecho –repuso Zeus–, y es el más importante, pues has recibido la razón, poderosa entre los dioses y los hombres, más poderosa que los animales más poderosos, más veloz que las aves más veloces.
Entonces el hombre, reconociendo el presente recibido de Zeus, se alejó adorando y dando gracias al dios.