I
Me dicen que la red es una trampa
que atrapa sin piedad a los dormidos.
¿Es cierto? –me pregunto preocupada,
tratando de encontrar algún sentido–.
II
Hoy día manejamos herramientas
que ponen sin cesar el mundo en solfa.
Con ellas, ¿volar puede la conciencia?,
¿o solo es ilusión que nos asombra?
III
Al fin el hombre muere a lo que tuvo
y marcha al más allá sin equipaje.
¿De qué sirve la red, si solo es humo
que no nos da billete para el viaje?
IV
Preocúpate de Ser en lo profundo,
creando fuertes lazos de concordia.
Verás crecer el árbol, ¡solo uno!
que a todos da la vida con su sombra.