Ayer me pregunté qué es lo que une
con lazos de concordia a los humanos.
Y dentro hay una voz que me repite
lo mismo que mis padres me enseñaron.
«Salir a compartir algunas copas
jamás anudará sólidos lazos.
Si solo es apariencia lo que admiras…
¡Olvídate!, al amor matan los años.
Tan solo amar lo mismo es lo que aúna.
¿No ves, en la familia, a los hermanos?
Igual en la vivencia de pareja:
de un solo corazón vive el abrazo,
y solo por entonces hay certeza
de que un alma gemela has encontrado».
¿Será porque soñaron muy unidos
mirarse con pasión en lo sembrado?