Atrapados como estamos
entre las redes del tiempo,
vivimos pares de opuestos:
a derecha e izquierda;
adelante y atrás…
Sin embargo,
las antiguas enseñanzas
del AQUÍ y del AHORA
hacen eco en la memoria
y me ofrecen su verdad.
Cuando vuelco el entusiasmo
en el presente,
hay un eje vertical
que nos impulsa a lo alto,
y de allá nos dan la mano
como si fuéramos náufragos.
¿Nadarías torpemente
hacia atrás o hacia adelante
si te estuvieras ahogando
en el fondo del océano?
¡Subirías a la luz
que te conmina a elevarte!
Una vez la hemos hallado,
ya no hay oscuridades
que obstaculicen el paso.
En apenas un instante
de elevación de conciencia,
se nos revela la esencia
y el sentido de la vida.
«Busca el bien de la colmena».
Los estoicos lo decían…