En la segunda mitad del siglo XIX, empieza una revolución en el estudio de la mente humana que romperá mitos y abrirá puertas insospechadas, con profesionales que investigan los misterios del sufrimiento de los trastornos psicológicos y mentales del ser humano. Josef Breuer 1842-1925, Sigmund Freud 1856-1939, Carl G. Jung 1875-1961, Alfred Adler 1870-1937, Iván Pavlov 1849-1936, Sabine Spielrein 1885-1942, Jean Piaget 1896-1980, etc., por citar algunos… y Lev Vygotsky 1896-1934, psicólogo, filósofo y educador.
Las capacidades y áreas de acción e investigación de Lev Vygotsky son infinitas, por lo que resulta muy difícil resumir en un artículo su intensa biografía al servicio del conocimiento de la psicología humana; así que intentaremos destacar lo más importante.
Lev Semionovich Vygotsky nace en la ciudad de Orsha, en la Rusia zarista, en la actual Bielorrusia, el 17 de noviembre de 1896, en una familia acomodada de origen judío. Su familia se trasladó a la ciudad de Gomel, donde pasará su infancia y adolescencia hasta finalizar sus estudios secundarios.
Desde muy joven ya manifiesta una inteligencia despierta y un espíritu investigador. A los quince años era conocido como «el pequeño profesor», ya que impulsaba debates entre otros jóvenes manifestando su profundo interés por la filosofía. Asimismo, su inclinación por la literatura y el teatro le lleva a escribir un ensayo sobre Hamlet a los diecinueve años.
Su familia quería que estudiara Medicina e hizo un primer intento en la Universidad de Moscú en 1913, pero finalmente se matriculó y siguió la carrera de Derecho, aunque, atraído por las ciencias humanísticas, estudia lingüística, psicología y filosofía. Sus trabajos e investigaciones en estos campos aplicados a la educación le convertirían en un autor decisivo en la psicología del desarrollo, la educación y las ciencias sociales.
Su interés se enfocó principalmente en la psicología de la educación, centrada en el desarrollo de la conciencia, la interacción entre el niño y su entorno y la importancia de una educación dinámica y participativa a fin de lograr el máximo desarrollo de las capacidades intelectuales y psicológicas.
Finalizados sus estudios universitarios, en el año 1917 regresa a Gomel y se dedica principalmente a la enseñanza y a la investigación psicológica, aunque su preocupación por la educación le llevará a realizar otras actividades, entre ellas fundar una revista literaria, dirigir la sección de teatro de un periódico y enseñar gramática y literatura rusa en la Escuela del Trabajo para los obreros.
En ese año estalla la Revolución de octubre en Rusia y, en un principio, Vygotsky se siente vinculado a ella. Lo estará a lo largo de su vida, si bien el oscurantismo y la represión establecidos por Stalin posteriormente opacarán e incluso condenarán al ostracismo los planteamientos y la obra de Vygotsky durante un tiempo. Será en la década de 1960 cuando se da a conocer su vida y su obra, gracias a la divulgación de los medios académicos occidentales y los trabajos de su hija Guita.
Desgraciadamente, en el año 1919 contrae tuberculosis, por lo que deberá estar internado en un sanatorio durante un tiempo. Toma conciencia de que tal vez no viva mucho, y a partir de ese momento intensifica sus trabajos e investigaciones.
El año 1924 será importante en su vida personal y profesional. Contrae matrimonio y presenta un ensayo sobre investigación reflexológica y psicológica, que más adelante le servirá de base para su libro L a conciencia como problema de la psicología del comportamiento en el Congreso Panruso de Psiconeurología en Leningrado. Impresionó tan favorablemente a Konstanttin Nikoláievich Kornilov, que era el director del Instituto de Psicología de la Universidad de Moscú y líder por entonces de la corriente marxista en psicología, que Vygotsky obtuvo una plaza en el Instituto de Psicología moscovita.
Allí trabajó intensamente junto a otros profesionales que posteriormente tendrían reconocimiento internacional como Luria y Leóntiev. Vygotsky crea un laboratorio de psicología que más tarde sería el Instituto de Defectología Experimental de la Comisaría del Pueblo para la Educación y que él mismo presidiría.
Su interés se centraba principalmente en la psicología de la educación, dedicando especial atención a los niños con problemas o deficiencias en el aprendizaje.
Actividad investigadora y salud
En el año 1925 viajará como delegado al Congreso Internacional para la Educación de Sordos, que se celebró en Inglaterra. Aprovechando el viaje, visitará también Alemania, Francia y Países Bajos. Como consecuencia, a su regreso a la Unión Soviética sufrirá una grave recaída de la tuberculosis, por lo que deberá ser ingresado nuevamente en un hospital.
No obstante, ni la enfermedad ni las limitaciones que esta le producen impedirá su intensa actividad creadora e investigadora. Durante su internamiento escribirá La significación histórica de la crisis en psicología, que no se publicará.
Su creciente reputación hace que le encarguen la formación de pedagogos y psicólogos en la Universidad de Asia Central en 1929.
Aunque consigue superar la recaída sufrida en 1925, esta tendrá consecuencias definitivas en su salud, ya que quedará extremadamente débil. No obstante, Vygotsky ya es una figura trascendental en el campo de la psicología y de la educación y continuará trabajando intensamente durante el resto de su vida, llegando a ser una figura clave en su época en esas disciplinas.
Desde 1931 aparecen críticas a sus trabajos, por lo que se verá obligado a realizar una síntesis y explicación de su obra, que terminaría siendo la más importante, Pensamiento y lenguaje, cuyo capítulo final lo dictará desde su cama de hospital.
Las recaídas de su enfermedad habían sido continuas hasta que, finalmente, fallece en el año 1934. Tenía treinta y siete años. Su temprano fallecimiento y su intensa obra hizo que se le diera el sobrenombre de «el Mozart» de la psicología.
Partía de una idea central: que para el desarrollo adecuado del aprendizaje es imprescindible la interacción social. El individuo irá desarrollando sus cualidades naturales a través de la comunicación con otros seres humanos, los padres, la familia, el colegio, los amigos, la sociedad y la cultura en la que vive, y el instrumento a través del cual se realiza este proceso es el lenguaje, el cual también es otorgado por el contexto social en el que nacemos, pero que es una capacidad innata en cada uno de nosotros, realizándose así una conversión de las relaciones sociales en funciones psicológicas.
Relacionó la concepción histórica cultural de la psique con la importancia de las ciencias sociales y la educación y la «defectología» (disciplina que se dedicaba a la investigación de lo que se consideraban diferencias o problemas en el aprendizaje, como ser zurdo, la falta de atención o el retraso mental).
Para él existía una vinculación entre el plano interpsicológico o social y el plano intrapsicológico o individual. Consideraba que el medio sociocultural era decisivo en el desarrollo de los procesos psicológicos superiores, tales como el pensamiento, la reflexión, la capacidad de análisis y síntesis, etc. Pero no es una copia psíquica de la realidad externa, sino un proceso de internalización que creará en el individuo su conciencia individual y social, a través de la cual se logra la propia autonomía o independencia.
El proceso de desarrollo del individuo parte de su capacidad real (Zona de Desarrollo Real) y, a través de los valores que le aporta su entorno social —padres, educadores— (Zona de Desarrollo Próximo), llegará a alcanzar su máximo potencial (Zona de Desarrollo Potencial). Este proceso, en el que un adulto ayuda a un niño a desarrollar sus capacidades y aprender, lo denomina «andamiaje».
Podemos darnos cuenta de la decisiva importancia que para Vygotsky tenía la educación como factor decisivo en el proceso evolutivo humano y en el desarrollo de la conciencia.
En la medida que el ser humano alcanza el pleno desarrollo de sus potencialidades, se convierte en transmisor de valores para otras personas que se encuentren en fase de aprendizaje, estableciendo así una unidad y responsabilidad entre toda la humanidad.
Vygotsky se nos presenta más como filósofo que como psicólogo, ya que su obra manifiesta la preocupación por el progreso evolutivo humano, su sentido de vida, el despertar de la conciencia y sus vínculos unitarios con todos los seres, así como su importancia en la configuración histórico-cultural.
En los últimos veinte años, ha aumentado el interés por sus aportes en el campo de la educación, aplicándose muchos de sus principios, especialmente en los programas educativos para fomentar el crecimiento personal de los estudiantes.
Terminamos con una conocida frase de Lev Vygotsky: «Lo que un niño puede hacer hoy en cooperación, lo puede hacer solo mañana», que resume la responsabilidad que tenemos como seres humanos en la transmisión de valores para lograr que cada individuo de la sociedad logre llegar a ser lo mejor que puede ser, conquistando la conciencia de sí mismo, su capacidad de autorrealización y su independencia, objetivo, al fin y al cabo, de la filosofía.
María Jesús Iglesias Alba
Trabajadora Social. Experta en Terapia Sistémica-Relacional.
Profesora de Español como Lengua Extranjera.
Imparte cursos y talleres de aplicación práctica de la psicología de Carl G. Jung para la vida.
Profesora en Universitas Estudios Generales, plataforma de cursos online.
Libros de Lev Vygotsky que pueden encontrarse en español
Psicología del arte. Ed. Paidós.
Pensamiento y lenguaje. Ed. Paidós.
Escritos sobre arte y educación creativa. Ed. Fundación Infancia y Aprendizaje.
La tragedia de Hamlet y psicología del arte. Ed. Fundación Infancia y Aprendizaje.
El desarrollo de procesos psicológicos superiores. Ed. Austral.
La imaginación y el arte en la infancia. Ed. Akal.
Teoría de las emociones. Ed. Akal.
Psicología y pedagogía. Ed. Akal.
Bibliografía
Lev Vygotsky. Pensamiento y lenguaje. Ed. Paidós.
Biografía de Lev Vygotsky . Es.vikipedia.org.
Ruiza, M., Fernández, T. y Tamaro, E. (2004). Biografia de Lev Vigotsky. En Biografías y Vidas.
Artículo: Biografía de Lev Vygotsky. Víctor Moreno, María E. Ramírez, Cristian de la Oliva, Estrella Moreno y otros. Website: Buscabiografias.com.
Carrera, Beatriz; Mazzarella, Clemen. Vygotsky: enfoque sociocultural. Universidad de los Andes. Mérida, Venezuela.
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