Libros — 1 de julio de 2021 at 08:51

La historia interminable, de Michael Ende

por gabi

La historia interminable, publicada en 1979, dio gran fama a Michael Ende, un escritor alemán que vivió entre 1929 y 1995. Su primera edición en español fue publicada en 1982 por Alfaguara. A partir de ahí fue reeditada periódicamente. La novela narra la historia de un niño que toma un libro, se encuentra literalmente dentro de la historia y tiene problemas para salir.

Aunque La historia interminable está catalogada como lectura infantil y juvenil, lo cierto es que es ideal para todas las edades. En este libro, el autor hace una crítica a la sociedad materialista y gris del siglo XX, que desprecia el poder de la imaginación. Está demasiado anclada en el mundo real. Ya no imagina, ya no sueña y Ende conecta en la novela esos dos mundos. El protagonista y el lector, Atreyu y Bastian, son la misma persona que se unen para crear un mundo fantástico, paralelo al mundo real. Todo lo que sucede en un mundo afecta al otro y viceversa.

Plagada de simbolismo, la obra narra la historia de Bastian Baltasar Bux que, huyendo de sus compañeros de clase, entra con gran estruendo en una tiendecita con el letrero invertido. La tienda resulta ser una librería regentada por el malhumorado Karl Konrad Koreander. Cuando el señor Koreander deja el libro que estaba leyendo y se dispone a contestar al teléfono, Bastian se siente atraído por él y decide llevárselo. Corre a esconderse en un desván del colegio para leerlo, sin sospechar que se trata de un libro mágico.

La novela está dividida en dos partes, reflejo la una de la otra. Mientras en la primera se inicia un viaje al exterior de Fantasia y de sus personajes, en la segunda se viaja al interior de ellos. Mientras en la primera desaparece Fantasia, en la segunda vuelve a renacer. Si en la primera es Bastian el salvador, en la segunda es Atreyu el héroe.

La primera parte de La historia interminable trata del peligro que amenaza un lugar llamado Fantasia, porque la Nada (la apatía, la desesperanza) ha comenzado a invadirlo todo. Su soberana, la Emperatriz Infantil, que padece una enfermedad incurable, encomienda al guerrero Atreyu la Gran Búsqueda, con el objetivo de salvar Fantasia y encontrar remedio para ella. Atreyu, cuyo nombre significa «hijo de todos» o, dicho de otra manera, hijo de la humanidad, está investido de plenos poderes gracias al Auryn, símbolo mítico con dos serpientes entrelazadas, que representan la ley de los ciclos. Atreyu devuelve el Auryn después de descubrir que la única salvación de Fantasia y de su emperatriz es que un niño humano le dé un nuevo nombre.

En la segunda parte, Bastian entra en acción. Comprende que ese niño humano es él. Así, dejando atrás sus miedos decide socorrer a la Emperatriz, a la que bautiza como Hija de la Luna. Se mete de lleno en la historia, donde va a tener que superar pruebas y correr peligros. El Auryn, cuyo lema es «haz lo que quieras», pasa a sus manos y le va a conceder tantos deseos como pida. Sin embargo, por cada deseo hecho realidad Bastian perderá un recuerdo. Recuerdos que le serán necesarios para poder regresar al mundo real. Solo cuando el protagonista pierde su último recuerdo, encuentra el camino hacia las Aguas de la Vida y hacia su verdadera voluntad. Entonces vuelve a la realidad.

De vuelta al mundo real, Bastian ya no es el niño tímido y desamparado que huía de sus compañeros de clase. El viaje que ha hecho al interior de sí mismo le da una perspectiva más amplia de todo su ser y de la vida. Ha vuelto fortalecido al reconocer sus defectos y descubrir su propia capacidad de superarlos. Ahora ve la vida y a los demás desde otra perspectiva más alegre, ya que comprende lo que les pasa. Ilusionado, intenta transmitirles la gran verdad que ha descubierto: la existencia de Fantasia.

He aquí un clásico dirigido al aventurero que late en cada uno de nosotros a quien, como Bastian, se atreva a entrar en Fantasia. Una invitación a viajar hacia su interior, en busca del agua de la vida, para poder conocerse, evolucionar y contagiar a los demás entusiasmo y ganas de vivir. ¿Por qué buscar fuera lo que tenemos dentro?

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