Entrevistas — 30 de noviembre de 2014 at 23:00

Dolors Monpéat i Latorre: «El dolor en el cuerpo es un mensaje que se puede descifrar»

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Los dolores, las lesiones y problemas crónicos que tenemos son la voz del cuerpo, que muchas veces no sabemos escuchar. A lo largo de nuestras vidas, buscamos la cura entre consultas, terapias y medicación, viviendo una verdadera odisea en busca de la salud. Pero ¿nos hemos planteado alguna vez intentar conocer el lenguaje del cuerpo para comprender sus reacciones?

Nuestro cuerpo habla, y tiene sus propias razones. Si queremos llegar a la raíz, es importante saber escuchar al cuerpo y conocer su lenguaje para alcanzar un mayor equilibrio, con una vida sana y llena de energía. Hemos entrevistado a Dolors Montpéat, catalana de cincuenta y cuatro años que, tras haber consolidado su carrera en el área de mercados internacionales, ha decidido dar un vuelco en su vida y dedicarse a la cura y prevención de desarmonías a través de la antigimnasia, una técnica que plantea una visión distinta del cuerpo y nos permite conocernos mejor y recobrar la conciencia corporal.

¿Por qué estamos tan alejados de nuestra conciencia corporal?

Porque nuestra sociedad patriarcal ha favorecido la razón/intelectualización sobre el cuerpo y las emociones, la competición sobre la cooperación, la imagen sobre el ser global. Tenemos dos hemisferios con funciones muy concretas, no podemos dar prioridad a unas sobre las otras, porque ello nos lleva a la enfermedad psíquica/física.

Las tensiones psicológicas y los nudos emocionales ¿también nos pueden generar lesiones físicas?

El cuerpo recibe las caídas o accidentes de cuando somos pequeños o intervenciones quirúrgicas de la misma forma que los choques emocionales: dejan su memoria en el cuerpo. Nadie nos reconcilia muscularmente con esa lesión y empezamos a compensarla, a utilizar otros músculos para evitar el dolor, pero nadie nos enseña a desconectar estos músculos y conectar los que deben hacer el movimiento. Entonces pasan los años y tenemos dolor, la mayoría de las veces muy lejos de la zona del accidente. Pruebas y más pruebas, pero nadie busca el origen, nadie ve el cuerpo en su globalidad, en su función en cadena y ¡llega la lesión! Ante los choques emociones, nuestro cuerpo reacciona igual: inhibimos el diafragma, cerramos la mandíbula, escondemos la cabeza, sacamos el pecho, elevamos los hombros ante la responsabilidad (como Angela Merkel). Nuestro cuerpo habla de cómo nos sentimos y cómo actuamos.

¿Qué es la antigimnasia?

antigimnasiaLa antigimnasia o Antigym es un método original de trabajo corporal creado en la década de los 70 por la fisioterapeuta Thérèse Bertherat. La práctica de movimientos sutiles y potentes nos permite conocernos mejor y recobrar nuestro cuerpo. Sesión tras sesión, se recupera movilidad, vitalidad, salud y autonomía. Está basado en el concepto de cadenas musculares, pertenecientes a las leyes de F. Mezieres. Gracias a este concepto de cuerpo en su globalidad, pude, por ejemplo, cambiar mis pies cavos, dejar mis plantillas y los horribles zapatos ortopédicos. La práctica consiste en emprender un viaje a través del cuerpo y nuestra historia. Se descubre cómo, a lo largo de la vida, nuestro cuerpo se ha organizado, protegido y adaptado sutilmente. Aprendemos a tener una percepción y un conocimiento más íntimo, más exacto, más autónomo, más eficaz. La antigimnasia te ayuda a descubrir tu verdadero cuerpo: armonioso, equilibrado y autónomo.

La antigimnasia ¿también trabaja a nivel psicológico y emocional? ¿Cómo?

Liberando los diafragmas y la respiración recuperamos la homeostasis, la autorregulación del propio cuerpo, la autocuración, el reequilibrio del sistema nervioso central, que está formado por los sistemas simpático (día) y parasimpático (noche) y se ajustan, logrando un mayor bienestar psíquico y físico, ya que ambos van de la mano.

Diafragma , viene del griego Diafrei, que significa dejar pasar. Tenemos 27 diafragmas, músculos de la respiración. Contracción y expansión, el mismo movimiento de cada célula de nuestro cuerpo. Retener la respiración es una neurosis, dejar pasar la respiración significa sentirnos bien. Podemos intervenir conscientemente en la respiración, con el permiso de la flexibilidad de las cadenas musculares posteriores.

Hoy en día vivimos un culto al cuerpo. ¿Qué consecuencias podemos sufrir por el esfuerzo continuo y repetitivo de las cadenas musculares?

Recordemos las palabras de Thérèse Bertherat. Ella va tranquilamente a contracorriente y propone un enfoque muy diferente: “Nuestro cuerpo es inteligente, tiene una historia, tiene memoria. Se merece mucho más que domesticarlo a la fuerza y ser adiestrado sistemáticamente”. Nuestro trabajo es preventivo, pero también cura. En una época narcisista, donde no se siente el cuerpo (solo se mira), es cada vez más necesario el contacto auténtico con nuestro cuerpo para la salud psíquica, para evitar lesiones y dolores crónicos que pueden amargarnos la vejez; debemos abrir los ojos y mirar nuestro cuerpo para entender cómo funciona.

Actualmente estás trabajando en un proyecto que incluye la práctica de la antigimnasia en la educación de los niños. ¿De qué trata este proyecto?

Con la inestimable colaboración de Imma Palahi, y de la Escuela Brasil y su directora Elvira, hemos puesto en marcha la primera prueba piloto en Barcelona: “Educación emocional de cuerpo y mente”, con un grupo de 26 alumnos de 9 años. El trabajo muscular es preventivo de lesiones o dolor de espalda. Enseñaremos anatomía, aprenderán cómo funciona su cuerpo y cómo la crispación y bloqueo de la mandíbula pone todo el cuerpo en tensión. El primer segmento que se altera por nuestras emociones es la mandíbula y es el último reducto del cuerpo en desconectarse antes de dormir, y a veces ni se desconecta por la noche. Todo el cuerpo en tensión día y noche significa que vamos cansados. Los adultos lo sabemos bien porque lo vivimos, los niños tal vez aprendan a tener recursos desde la escuela para no bloquear su cuerpo y poder poner nombre a sus sentimientos y emociones, así como poner la voz y la respiración como herramientas de comunicación.

¿Cuál es la importancia de que los niños y jóvenes tengan mayor conciencia corporal?

Prevención de lesiones, autoconocimiento y disciplina al navegar por su nivel de frustración y dolor; atención y concentración al trabajar con los dos hemisferios cerebrales, por ejemplo. Sabemos que hoy en día tenemos superdesarrollado el hemisferio izquierdo, el habla, la razón, etc., y no el lado derecho, que gobierna las emociones, la empatía, el cuerpo. Dedicamos una gran parte de nuestro cerebro a “mirar” dónde quedan los otros sentidos, y el más importante es el propioceptivo (concepción de uno mismo). Desde los sentidos comunicamos nuestro interior con el exterior y a la inversa. Les enseñaremos a ver nuestro ser en una globalidad, no como una lámina de libro, radiografía o con un solo hemisferio, a no competir con su propio cuerpo, sino a colaborar, y tal vez aprendan a cooperar también con sus semejantes.

¿Se puede decir que a través de ejercicios físicos podemos llegar a una inmersión en el autoconocimiento?

Pondré un ejemplo: chico joven de treinta y pocos, deportista de fútbol sala, operado del hombro derecho. Al hacer las sesiones de Antigym, se frustraba y tenía ataques de asma. Un día pudo asociar y verbalizar la relación de la emoción con la somatización del ataque de asma. Una vez verbalizado/subido al córtex, resolvió los ataques de asma en el centro Antigym y, lo más importante: en las relaciones sociales de su día a día. Eso refleja lo que puede representar la práctica de la antigimnasia, por ejemplo, en relación con el autoconocimiento.

¿Cuáles son sus próximos proyectos?

Consolidar la iniciativa sobre educación emocional de cuerpo y mente, la enseñanza de las emociones a través del cuerpo y la inteligencia emocional –desde lo vivencial, no desde la intelectualización– en la etapa de la sociabilización de los niños, de 9 a 12 años, antes de la pubertad; enseñar sobre la intimidad, enseñar sobre los límites, la amistad, la disciplina, pilares indispensables para que en la pubertad se sientan fuertes y seguros, y puedan encauzarse hacia una vida más autónoma.

Reclamar ese espacio de tres años para que las madres puedan estar disponibles con sus hijos, para poder cumplir con las primeras etapas de construcción de su psique, en el amor y la confianza. Divulgar la importancia de la vida intrauterina y la preparación para la bienvenida del bebé en el parto y los ocho primeros meses después del nacimiento.

www.antigimnasia.com

www.facebook.com/Antigimnasia

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