Sociedad — 1 de julio de 2011 at 00:01

Mayor Zaragoza: «Ha llegado el momento de los pueblos»

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«Hay que educar a los niños a participar y dar su punto de vista.»

El pasado mes de mayo se realizó en Barcelona el I Congreso para la Excelencia en la Educación, bajo el lema “mente + corazón”. Contó con gran asistencia de público y se retransmitirá posteriormente a varios países de Latinoamérica.

La principal finalidad del evento, que estuvo dirigido tanto a profesionales de la educación como a ciudadanos, era sensibilizar a la sociedad sobre la necesidad de transformar el modelo educativo y dar a conocer nuevas herramientas para afrontar los retos pedagógicos del siglo XXI.

Contó con la presencia de Federico Mayor Zaragoza, Joan Antoni Melé, José María Toro y Carlos Espinosa, entre otros. El juez Emilio Calatayud, finalmente no pudo asistir por motivos de salud. Fue un fin de semana repleto de muy buenas ponencias, variadas, divertidas e interesantes. Se analizó el estado actual de la Educación desde varios puntos de vista (social, económico, de la salud…) y se presentaron ejemplos de nuevas metodologías y buenas prácticas educativas.

«El gran pilar para la construcción de un mundo distinto depende en primer lugar de la madre, luego del padre y después de los maestros.»

A continuación reseñamos algunas ideas de Don Federico Mayor Zaragoza, presidente de la Fundación Cultura de Paz y ex-director general de la UNESCO, quien dictó la conferencia inaugural.

Estas palabras se extraen de su último libro Delito de silencio (Ed. Comanegra) y son toda una llamada a la revolución, o como él dice, a la Evolución: Ha llegado el momento. Es tiempo de acción. Los ciudadanos no debemos permanecer más tiempo silenciosos y espectadores, debemos implicarnos y tomar en nuestras manos las riendas de su destino. Digamos: ¡BASTA!

Actuar siempre de tal modo que configuremos un futuro, que inventemos un mañana acorde con la igual dignidad de todos los seres humanos. Este compromiso con las generaciones venideras exige hondas transformaciones, cambios radicales, pero también conservar los valores esenciales que deben orientar nuestros rumbos y ser punto de referencia para responder a los grandes desafíos a los que nos enfrentamos.

Así, a contraviento, cavar nuevos surcos y plantar semillas, aun en tiempo desapacible y entorno inhóspito. Durante siglos ha prevalecido, en escenarios de poder estrictamente masculinos, la cultura de imposición, de la violencia, del dominio. Y la gente, vasallos obedientes, acallados, atemorizados.

Ha llegado, por fin, el momento de los pueblos, de las mujeres y hombres del mundo entero que toman en sus manos las riendas de su destino. Ha llegado el momento de no admitir lo inadmisible. De alzarse. De elevar la voz y tender la mano.

«Hemos de viajar de la razón de la fuerza a la fuerza de la razón.»

La tecnología de la información y la comunicación permite hoy la participación no presencial. Y, por tanto, facilita la transición de una economía de especulación y guerra a una economía de desarrollo global sostenible. De súbditos a ciudadanos. De la fuerza a la palabra.

«Hay que invertir todo lo que haga falta para que los padres, los profesores, la sociedad en su conjunto, puedan ocuparse, uno a uno, con «amor particular» de los niños, los adolescentes  y los jóvenes.«

Ha llegado el momento. Es tiempo de acción. De no ser espectador impasible.
El tiempo del silencio ha concluido.

Para saber más:

Fundación cultura de paz:
http://www.fund-culturadepaz.org/

Web oficial del congreso:
http://www.wix.com/espacioholistico/excelencia#!ponentes

Libro en Internet:
http://www.comanegra.com/Imatges/dp_delito.pdf

blog de Mayor Zaragoza:
http://federicomayor.blogspot.com

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