A pesar del adelanto tecnológico, o tal vez a causa de él, la sociedad actual viene revestida de una gran cantidad de defectos, como el egoísmo, la corrupción, el materialismo, la apatía, la xenofobia, la intolerancia, la avaricia, etc., que han encaminado nuestro mundo a sufrir una serie de lacras que se han enquistado en sus raíces a las que no se ha encontrado, o no se ha querido encontrar, una solución. Sin embargo, hace un siglo, existió un visionario, un idealista y pedagogo, Pierre de Coubertin, que dejó para la humanidad una serie de brillantes reflexiones, de recetas para poner remedio a los problemas que azotan nuestra existencia.
Libia, siete años después de la revolución
La guerra entre las distintas milicias y el contrabando de combustible, personas y armas dominan hoy Libia, país sumido en una aguda crisis política, económica y humanitaria desde que en 2011 estallara la revolución contra la larga tiranía de Muamar el Gadafi. Sin rastro de la democracia, con el territorio partido y dividido en dos Gobiernos, ninguno de ellos legítimo, las cifras resultan espeluznantes: en la actualidad más de 1,3 millones de libios, de una población de 8 millones, sobreviven en condiciones infrahumanas y precisan de asistencia humanitaria. De estos, unos 200.000 viven, además, desplazados de forma interna debido a los bombardeos y los combates entre las diversas milicias, especialmente en las regiones del centro y el este del país, bajo el control del Gobierno que tutela el mariscal Jalifa Hafter.
Pierre de Coubertin (1890): «Ninguna reforma de orden político, económico o social podrá ser fecunda sin la reforma previa de la pedagogía».
Los peligros del dopaje
Continuamente se conocen casos de ciclistas, futbolistas y todo tipo de deportistas que toman sustancias para mejorar su rendimiento y alcanzar el éxito. La mayoría se privan de hacerlo por temor a las consecuencias legales, pero gran parte de ellos infravaloran los efectos que pueden tener estas sustancias para su salud. Por ejemplo, la eritropoyetina (EPO) puede producir un aumento del espesor sanguíneo, generando coágulos y requiriendo al corazón que bombee con más fuerza, pudiendo dar lugar a un ataque cardíaco. En la historia del deporte hemos tenido que lamentar varios casos mediáticos de muertes relacionadas con el dopaje, pero hay muchos más, tanto profesionales como amateurs , que han fallecido en el anonimato por las mismas causas.
Pierre de Coubertin (1897): «El éxito no es un fin, sino un medio para ir más lejos».
Suicidios, la epidemia del siglo XXI
Cada cuarenta segundos una persona se quita la vida, y es que el suicidio es la principal causa de muerte violenta en el mundo, por encima de homicidios, guerras y accidentes de tráfico. Su frecuencia ha aumentado un 60% en el último medio siglo y la mayor parte de ellos vienen motivados por una depresión. Por eso, la OMS, la ONU y la Unión Europea han lanzado la voz de alerta y señalado la muerte voluntaria como un problema de salud pública de primera magnitud. La OMS demanda que autoridades y Gobiernos adopten medidas de prevención, dado que las cifras demuestran que las actuales son insuficientes.
Pierre de Coubertin (1902): «La vida es simple porque la lucha es simple. El buen luchador retrocede pero no abandona. Se doblega pero no renuncia. Si lo imposible se levanta ante él, lo sortea y va más lejos. Si le falta el aliento, descansa y espera. Si es puesto fuera de combate, anima a sus hermanos con palabras y presencia. Y hasta cuando todo parece derrumbarse ante él, la desesperación nunca le afectará».
El fracaso escolar en España
El abandono prematuro de los estudiantes es señalado como uno de los problemas más graves del sistema educativo español. Entre las razones principales para el abandono escolar se señalan las siguientes: deficiencias personales y motivacionales del alumnado, dificultades económicas, poco reconocimiento familiar en un entorno desfavorable para el aprendizaje, ausencia o equívoca orientación y en gran medida fallos del sistema educativo. Este último factor está condicionado por la inestabilidad del sistema, sujeto siempre a una reforma permanente, falta de innovación y espíritu emprendedor y la toma de medidas improvisadas para combatir el fracaso escolar a corto plazo.
Pierre de Coubertin (1909): « La solución de los problemas sociales se centra ( … ) en una educación modificada, transformada, capaz de generar sosiego educativo e inspiración y fuerza reflexiva » .
El reparto de refugiados en la UE termina con un cumplimiento ínfimo
La política más rompedora que concibió Europa para reconducir la crisis de refugiados ha fracasado. El reparto de asilados pretendió, por primera vez, abordar de manera conjunta los desafíos migratorios en la UE. De los 1,4 millones de migrantes arribados a las costas mediterráneas entre 2015 y 2016, el reparto solo alcanzaba a 160.000. Y de esa cantidad, finalmente, se han distribuido 29.144 candidatos. Unas cifras más que modestas para el gigante económico europeo. La fiera oposición del bloque del Este hirió de muerte el programa de reparto. Polonia, Hungría, República Checa y Eslovaquia rechazaron la acogida
Pierre de Coubertin (1912): «Ver lejos, hablar con franqueza y actuar con firmeza».
Afganistán, la guerra de nunca acabar
Afganistán ha sufrido demasiado en los últimos cuarenta años: el golpe de Estado de 1973, la revolución de Saur de 1978, la invasión soviética de 1979, los 1,5 millones de muertos y 6 millones de refugiados durante los diez años de resistencia subsiguientes, la caída del Gobierno de los muyahidines y la guerra civil de 1993-1994, los siete largos años de medievalismo talibán e intrusión de Al Qaeda, las 100.000 víctimas desde 2001 de los combates entre la OTAN y los resucitados talibanes. En esta última guerra, Estados Unidos ha gastado ya más de 700.000 millones de dólares, una cantidad suficiente para construir a cada afgano un apartamento de lujo y unas instalaciones sanitarias y educativas de primera categoría, y además añadir un todoterreno de gama alta para cada uno como regalo. Por el contrario, Afganistán sigue siendo el país más pobre de Asia, el tercer país más corrupto del mundo, el más analfabeto y el que tiene las peores infraestructuras médicas y educativas.
Pierre de Coubertin (1918): «Pertenezco a los que consideran las revoluciones violentas casi siempre infecundas. La mayor parte de ellas derriban puertas que ya están abiertas y la brusquedad vehemente del gesto hace que la puerta acuse el golpe y se cierre enseguida otra vez».
Donald Trump reconoce Jerusalén como capital de Israel
El presidente de Estados Unidos ha confirmado el futuro traslado de la embajada norteamericana a la Ciudad Santa, y se convierte así en el único país del mundo que reconoce como capital de Israel a Jerusalén, donde ninguna nación tiene su embajada debido a que, tras la anexión israelí de la parte oriental de la urbe en 1980, la ONU llamó a la comunidad internacional a retirar sus oficinas de representación en dicha ciudad. El gesto no está exento de polémica, en la medida en que tanto israelíes como palestinos reivindican Jerusalén como la capital de su Estado, por lo que podría romper el frágil equilibrio en la zona y dar al traste con cualquier posibilidad de paz.
Pierre de Coubertin (1925): «La historia universal debe ocupar en el gimnasio moderno el lugar que tenía la filosofía en el antiguo. Es la ignorancia histórica, en gran medida, la causa de la guerra».
Las trabajadoras del calzado, en pie contra la precarización del sector
Isabel Matute trabaja diez horas al día elaborando calzado para un taller desde su propia casa. Ella pone su máquina, su hilo, sus agujas, pero nadie le pone un contrato. «No tengo contrato; por tanto, ningún derecho», critica. Son aparadoras sin contrato, un ejemplo de economía sumergida en la boyante industria del calzado de Elche. Se estima que hay unas 2000 aparadoras ilicitanas trabajando sin cotizar y con miedo a denunciar. «Estamos viviendo una especie de esclavitud consentida y alguien lo tiene que parar», asegura una afectada.
Pierre de Coubertin (1929): «Hay que vencer el prejuicio milenario que sitúa el trabajo manual en una situación de constante humillación, en comparación con la inteligencia y la cultura. Científicamente, este prejuicio ha perdido todo significado. Moralmente nunca lo ha tenido».